La ingesta de calostro materno de alta calidad se considera la regla de oro para que las becerras recién nacidas obtengan los nutrientes y anticuerpos necesarios.

Uno de los muchos objetivos en la cría de becerras es brindar un entorno libre de estrés que se ocupe de cubrir las necesidades básicas del ganado de forma proactiva.

Las primeras 12 semanas de vida son un periodo crítico para el desarrollo ruminal en becerras. La introducción temprana del pienso permite que su rumen pequeño que aún no funciona pueda crecer y convertirse en un núcleo saludable donde se procesan y absorben nutrientes una vez que sea una vaca de producción.